Entiendo que como personas críticas y dialogantes creamos que si exponemos la verdad objetiva a alguien cegado por la rabia y la bilis, pasará como con el mito de la caverna de la República de Platón y terminará abrazando la verdad.
Entiendo que como personas críticas y dialogantes creamos que si exponemos la verdad objetiva a alguien cegado por la rabia y la bilis, pasará como con el mito de la caverna de la República de Platón y terminará abrazando la verdad.
Pero la puta realidad es tozuda. Ni la ultra derecha debería utilizar los mecanismos democráticos para esparcir su mierda, ni vamos a conseguir nada dialogando con borregos babeantes cual posesos.
Al enemigo, ni agua
Ante el ataque sistemático y continuado contra los derechos humanos y sus salvaguardas solo cabe la defensa radical de los mismos. Y la defensa radical pasa por impedir que sigan ganando terreno a costa de nuestra ética y altura de miras.