“Lo que el amigo progre no ve es que esa emoción tan fuerte que siente por la 'causa Palestina' (y no, digamos, por la causa Rohingya o por la Uyghur o por los armenios en Nagorno-Karabakh) no es más que el antisemitismo ancestral que asoma enmascarado pero inconfundible” (Pablo Mourette)